Hace unos días recibí un dulce regalo, un libro y una botellita de orujo bajo el nombre Güela Manuela, el licor de la leche!.
La bisabuela Manuela preparaba dicho licor en un pueblo de León y ahora las nuevas generaciones decidieron darlo a conocer.
Nos cuentan que se consigue mediante la maceración en frío de alcohol y leche a partes iguales, mezclados con otros ingredientes. Se deja reposar y pasado un tiempo se filtra. Pasa por dos procesos de filtrado para eliminar todos los residuos y obtener el resultado idóneo en densidad y brillo.
Todo el proceso es artesanal y no tiene ningún tipo de aditivo ni conservante artificial.
De color ligeramente pajizo, en nariz desprende aromas a vainilla, caramelo, manzana y en boca helado de vainilla y mantequilla.
Puedes tomarlo como chupito muy frío, aunque también en postres, como el arroz con leche o con helados y algunos cócteles y granizados, como el Güelajito, un combinado exactamente igual al clásico mojito, pero se sustituye el ron por el licor de leche.
Este verano apúntate a probar la receta de la Güela Manuela, que como ya cuentan por ahí, es la leche!